Chapultepec Historia Prehispanica.


Por: José B. González Castillo

El topónimo de Chapultepec procede del idioma náhuatl chapul (in) –saltamontes– y tepe (tl) –cerro o montaña–: en el cerro del chapulín. Este cerro tiene una formación geológica muy antigua, de origen volcánico, que sirvió de asentamiento a numerosos pueblos desde los teotihuacanos hasta los mexicas. Estos últimos, según su historia de la peregrinación, después de salvar numerosos episodios contra los señores de Azcapotzalco, lograron fundar la ciudad de Tenochtitlan en el año 2 casa (1325 d. C.).

Fue durante el reinado de Moctezuma I Ilhuicamina (1440-1469 d.C.) cuando se mandó construir el acueducto para conducir el agua desde Chapultepec hasta México-Tenochtitlan. El responsable de la gigantesca obra hidráulica fue Nezahualcóyotl, señor de Texcoco, quien al no cobrar por su trabajo obtuvo como premio el permiso de habitar en Chapultepec. Las crónicas nos informan que a él se debieron la siembra y el cuidado de los más viejos ahuehuetes. El sitio se transformó en un lugar sagrado donde reinaban Tláloc y Chalchiuhtlicue, ambos dioses del agua, el primero del agua de lluvia y la última del agua que corre por los ríos tomando la forma de una serpiente con hermosas plumas de quetzal.

Con la llegada de Hernán Cortés a México se dispuso la tala de los árboles cercanos a los manantiales para que no contaminaran con sus hojas el agua de las albercas de Chapultepec. Con estas medidas el bosque comenzó a perder porciones de su espeso follaje.

El bosque y el cerro de Chapultepec se consideran un importante emblema de nuestra identidad desde tiempos inmemoriales. Sus características naturales fueron propicias para el establecimiento de antiguos grupos de agricultores; también se le consideró lugar sagrado: en su cima se construyó un adoratorio dedicado a los dioses celestes, mientras que en la parte baja de la ladera sur se creyó que habitaba Tlaloc, dios del agua. Todo ello ha podido constatarse con los modernos estudios de los arqueólogos, quienes han rescatado e investigado los vestigios culturales que el hombre ha dejado a su paso.

Bosque de Chapultepec: Aquí los reyes aztecas, finos y civilizados, vivieron, se bañaron; aquí los adustos virreyes meditaron la conveniencia de transportar la ciudad a la firmeza seca de las lomas; aquí murieron los héroes niños bajo las balas del invasor; aquí Carlota escandalizó a las damas gordas de su corte de honor al madrugar para —¡Jesús mil veces, Carlotita!— montar a caballo; aquí Elihu Root, aquí don Porfirio, aquí don Pancho, aquí Obregón, aquí Calles (cuando Anzures: aquí vive el Presidente; y el que gobierna, allí enfrente), aquí Portes y Abelardo. Fue don Lázaro quien primero se abstuvo, se desterró (cultivaba una inclinación por desterrar a los gargantones) a los vecinos Pinos. Y ahora, por fin aquí un museo en que lucen como lo merecen las galas y reliquias de nuestra Historia.

Nueva grandeza mexicana
Salvador Novo

Para ver articulos completos visita la pagina del Museo Nacional De Historia, Castillo de Chapultepec: http://www.castillodechapultepec.inah.gob.mx

No hay comentarios:

Publicar un comentario